(CNN) — Elon Musk y Vivek Ramaswamy están decididos a obligar a los empleados federales de Estados Unidos a regresar a la oficina con la esperanza de que algunos opten por renunciar en vez de eso.
Ese esfuerzo afectará a algunas agencias —y trabajadores— mucho más que a otras. El tiempo que pasan los empleados federales trabajando a distancia varía según el departamento, según un informe de agosto de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés). Solo una pequeña parte de los empleados trabaja de manera totalmente remota.
Musk y Ramaswamy, a quienes el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, nombró para liderar el nuevo «Departamento de Eficiencia Gubernamental» (DOGE, por sus siglas en inglés), dejaron claro en un artículo de opinión en el Wall Street Journal el miércoles que piensan que exigir trabajo en persona ahorrará dinero a EE.UU., que es una de las misiones centrales de la entidad no gubernamental.
«Requerir que los empleados federales vengan a la oficina cinco días a la semana resultaría en una ola de renuncias voluntarias a la que damos la bienvenida. Si los empleados federales no quieren presentarse, los contribuyentes estadounidenses no deberían pagarles por el privilegio de la época del covid de quedarse en casa», escribieron.
Los arreglos de trabajo flexible existían antes de la pandemia de covid-19, aunque variaban según la agencia. Durante la pandemia, muchos departamentos permitieron que más empleados trabajaran a distancia (aunque aproximadamente la mitad de los empleados federales continuaron trabajando completamente en persona).
Cuando la emergencia de salud pública terminó a principios de 2023, la OMB ordenó a las agencias que «aumenten sustancialmente el trabajo significativo en persona en las oficinas federales, particularmente en las sedes y equivalentes», con el objetivo de que los empleados elegibles para trabajo remoto estuvieran en la oficina al menos la mitad del tiempo, dijo en su informe. Pero las políticas de trabajo flexible podrían ser utilizadas «como una herramienta importante en la reclutación y retención de talento», según el informe.
Casi la mitad puede trabajar a distancia
Aproximadamente 2,3 millones de personas trabajan para el Gobierno federal, según el informe de la OMB, que analizó 24 agencias que emplean alrededor del 98% de la fuerza laboral civil federal.
Poco más de la mitad, o 1,2 millones, trabaja completamente en persona ya que sus trabajos requieren que estén físicamente presentes. Los 1,1 millones restantes son elegibles para trabajo remoto.
Alrededor de 228.000 empleados, o el 10% del total, están en posiciones totalmente remotas y no se espera que trabajen en persona de manera regular.
Una estación de impresión en las instalaciones de procesamiento del IRS el 6 de septiembre de 2024 en Austin, Texas. (Foto: Brandon Bell/Getty Images)
Mucho depende de cada agencia
En general, los empleados federales que son elegibles para trabajo remoto pasan poco más del 61% de sus horas laborales regulares en persona, encontró la OMB. (Esto excluye a los trabajadores que son completamente remotos).
Sin embargo, esa cifra varía enormemente según cada agencia.
En el Departamento de Agricultura, el 81% de las aproximadamente 83.000 horas laborales de los empleados elegibles para trabajo remoto se pasan en persona —la más alta de las agencias—. De manera similar, en los departamentos de Estado, Interior y Seguridad Nacional, la cifra es de aproximadamente tres cuartas partes o más.
Pero en el otro extremo del espectro, los empleados del Departamento del Tesoro que son elegibles para trabajar a distancia pasan menos del 36% de su tiempo trabajando en persona. Sus compañeros en la Administración de Servicios Generales y en los departamentos de Educación y Vivienda y Desarrollo Urbano también registran menos del 40% de sus horas en persona.
El Departamento del Tesoro, que tiene un total de poco menos de 90.000 empleados elegibles para trabajo remoto, le dijo a la OMB en enero que implementó un plan que resultó en «aumentos constantes» en la parte de horas trabajadas en persona, según el informe. Además, el Departamento del Tesoro estaba planeando modificar su política para requerir que los empleados que trabajan a distancia pasen al menos la mitad de su tiempo en persona.
Sin embargo, el departamento también señaló que ya vio un «aumento significativo» en las quejas de Igualdad de Oportunidades en el Empleo y solicitudes de adaptaciones razonables desde que implementó su plan.
Además, en el Tesoro y en todo el Gobierno federal, las políticas de trabajo a distancia pueden ser parte de los acuerdos de negociación colectiva de los trabajadores sindicalizados, lo que dificulta que las agencias cambien las reglas.
La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés), el sindicato de trabajadores federales más grande con más de 800.000 miembros en casi todas las agencias del Gobierno federal y del Distrito de Columbia, dijo que su posición es que los cambios a las condiciones laborales que podrían afectar los contratos deben ser negociados a través del proceso normal de negociación colectiva.
Aproximadamente la mitad de sus miembros nunca han trabajado a distancia debido a la naturaleza de sus trabajos, incluyendo trabajadores de la salud en el Departamento de Asuntos de Veteranos, agentes de la Patrulla Fronteriza, funcionarios de prisiones, inspectores de alimentos y oficiales de la Administración de Seguridad en el Transporte. El lenguaje de trabajo a distancia en los contratos de otros miembros varía y depende de la posición.
«La implicación de que los empleados federales en general no están trabajando en persona simplemente no está respaldada por datos y la realidad», dijo el presidente nacional de AFGE, Everett Kelley, en un comunicado.
Al observar a todos los empleados federales, casi el 80% de las horas que trabajan son en persona, encontró el informe de la OMB.
Además, aproximadamente la misma proporción de empleados federales y del sector privado trabajo a distancia de manera normal en 2022, según una estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso. Aproximadamente el 22% de los empleados federales lo hicieron, en comparación con el 25% de los trabajadores del sector privado.
¿Se ahorra demasiado dinero? No está claro
Forzar a todos los trabajadores federales a regresar a la oficina puede que no ahorre tanto dinero, dijo Brian Riedl, investigador principal del Manhattan Institute, de tendencia conservadora, a CNN. La compensación total para el personal civil federal asciende a aproximadamente US$ 305.000 millones al año, un poco más del 4% del presupuesto federal. Así que incluso cortar una parte considerable de la fuerza laboral solo causaría un pequeño impacto en el gasto.
Aunque siente que algunas agencias están sobrecargadas de personal, señaló que el Gobierno federal tiene el mismo número de empleados que hace 50 años, cuando tenía muchos menos programas y deberes.
«No creo que puedas simplemente eliminar una cuarta parte o la mitad de los empleados federales de forma puntual sin paralizar el gobierno», afirmó.
Además, una prohibición general de trabajar desde casa es una medida con una perspectiva limitada, dijo, al señalar que diferentes agencias tienen diferentes necesidades. También podría llevar a empleados federales talentosos a buscar empleos en el sector privado.
«Un modelo único para todo el gobierno federal tiene poco más sentido que una política de modelo único para toda la economía», dijo Riedl.
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