En Hoja de Ruta hablamos con el Padre Iván Dornelles, Obispo Auxiliar de Buenos Aires, y alvearense. «La identidad correntina está en mi accionar», señaló. Contó cómo es llevar adelante una comunidad religiosa en tiempos de celeridad.
Dornelles nació en General Alvear, Corrientes, el 26 de abril de 1974. Fue rdenado sacerdote el 17 de noviembre 2007 por el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio en el micro estadio del Club Argentinos Juniors y elegido obispo titular de Eguga y auxiliar de Buenos Aires, el 19 de junio de 2023 por el papa Francisco. Recibió la ordenación episcopal en la catedral de Buenos Aires, el 3 de agosto de 2024 por monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires.
«Dios que te toca el corazón y que invita a seguirlo un poquito más de cerca. De chico sentí como un llamado vocacional, pero más fuerte fue cuando vine a Buenos Aires a estudiar abogacía. Y a los años después de terminar la carrera, ingresé al seminario», contó.
«Un poco uno se siente como sapo de otro opuesto porque hay muchos sacerdotes que han nacido acá en Buenos Aires y en su familia. Pero creo que también hay una riqueza de eso que uno puede mirar la ciudad con otros ojos, los ojos por ahí del interior que conforman también otra mirada y es interesante cuánta gente vive en Buenos Aires. Ese movimiento de desarrollo es interesante, es complejo, es profundo y en el que hay que ser acompañado y con mucha paciencia y también mucha resistencia por parte de uno de sostenerse», explicó en relación a cómo es trabajar en Buenos Aires.
Aún así, siempre tiene presente a Corrientes. «Hay una ADN grabado a fuego en el cual mi intuición, mi forma de pensar, la religiosidad, cuando preparo una procesión, cuando sueño y cuando recreo cosas pienso en Alvear. Yo lo hago desde mi impronta, desde mi ADN y de lo que yo viví, lo que escuché en las letras de chamamé», dijo.
Como mensaje navideño y de fiestas, el padre expresó: «Como dice nuestro alzobispo acá de Buenos Aires, que las 00 nos devuelva la alegría, que nos dé alegría los rostros y que celebremos la vida y este año compartido».
Mirá la nota completa