Opinión: LUDOPATÍA, LA APUESTA PERDEDORA


No deja de sorprenderme la cantidad de fenómenos nuevos que ha traído la era digital y la consecuente disrupción en el campo del entretenimiento, del trabajo, de la vida misma. Sobre todo, cuando hablamos de adolescentes y jóvenes, quienes son plenamente digitales, nacieron con internet ya madura y desarrollada, no ven televisión, son consumidores y creadores al mismo tiempo, y el comercio electrónico es una práctica habitual.

En este contexto, un fenómeno que no es nuevo ha cobrado una nueva dimensión: La ludopatía o trastorno del juego, es una condición caracterizada por la incapacidad de resistir el impulso de jugar, a pesar de las consecuencias negativas que esto pueda tener en la vida personal, familiar, social, académica o laboral de una persona. 

El gran cambio, con la digitalización,es que los casinos y las casas de apuestas se metieron en los hogares, más aún, en las manos de millones de personas que con solo un par de clics pueden apostar dinero en los temas más diversos, desde deportes hasta elecciones presidenciales.

Un estudio de Target Group Index – Ibope, muestra que en Argentina “el 8,29% de las más de 10.000 personas encuestadas han realizado apuestas online. La mayoría de los apostadores son jóvenes de hasta 34 años y los adolescentes constituyen uno de los principales grupos involucrados. El relevamiento nos muestra también, que el 12,5% los jóvenes de entre 15 y 24 años han apostado online alguna vez en la vida y ese porcentaje se eleva al 15,5% entre las personas de entre 24 y 34 años. En cuanto a la frecuencia, 1 de cada 10 apostadores online (10,1%) juega todos los días de la semana mientras que 2 de cada 10 (19,2%) lo hace una vez cada 7 días; y 1 de cada 4 (25,7%) lo hace dos, tres, cuatro, cinco y hasta seis veces por semana”.

Como ven, hay una fuerte incidencia en la participación de jóvenes en esta práctica, siendo una verdadera “epidemia” con consecuencias muy negativas para quienes sufren esta adicción y su entorno.

LA VIDA ES UNA APUESTA
Cada día apostamos, consciente o inconscientemente. Un trabajo, una compra, decisiones pequeñas y grandes. Todas conllevan algún nivel de riesgo, de juego, de confianza. Apostar no es más que eso: competir, rivalizar, desafiar. Incluso en los juegos de azar más tradicionales como la lotería, la quiniela o el casino.
En cambio, la ludopatía es patológica (reconocía por la OMS), es un extremo donde la persona pierde el control y no puede medir ni riesgos ni consecuencias, por ende, arrastra todas las facetas de su vida, no solo económica, también social, afectiva y su salud misma a una carrera perdida antes de largar. La ludopatía es la apuesta donde el que la practica siempre pierde, no tiene chances

ABORDAJES
Como tantas problemáticas de la conducta (adicciones, violencias…) los abordajes no son simples, ni las soluciones inmediatas y universales.
Desde la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, estamos trabajando en diferentes iniciativas: por un lado, pedimos al Banco Central de la República Argentina que “evalúe la posibilidad de avanzar en una regulación específica en los casos de cuentas bancarias y billeteras digitales abiertas por menores de edad, que obligue a las entidades bajo su órbita a brindar la debida información y reportes de movimientos a los adultos responsables, designados en cada cuenta”.
También hemos solicitado información concreta sobre qué medidas de seguridad deben adoptar las entidades para evitar el acceso de menores a plataformas de juego online y/o casas de apuestas deportivas online.
Asimismo, junto a la Lotería de Santa Fe, estamos organizando campañas y talleres para monitorear, obtener información en el territorio y ofrecer herramientas para la prevención.

¿QUÉ PASA EN ARGENTINA Y EL MUNDO?
Desde 2023 funcionan los dominios bet.ar para que las webs de casas de apuestas online estén registradas y aprobada por la Lotería Nacional. Es un primer paso que da transparencia y seguridad a la industria, pero no es suficiente para frenar la proliferación de plataformas ilegales.
La industria del juego mueve muchísimo dinero en todo el mundo y Argentina no es la excepción. Aquí operan empresas internacionales, que por ley tienen que estar asociadas a empresarios locales para poder actuar, que invierten sumas millonarias en publicidad y patrocinio.
Tenemos todavía que recorrer un camino largo en materia legal, para limitar y transparentar estas inversiones. En muchos países europeos ya dieron el paso en la regulación de apuestas online con restricciones severas en la publicidad de apuestas, sobre todo en el ámbito deportivo.
En este sentido, vamos a llevar nuestra mirada a la Legislatura de la provincia, para que se actualice la legislación al desarrollo vertiginoso que ha tenido la industria del juego online.

Como verán, se trata de muchos frentes: financiero, industria del juego, legislación, salud y educación. Un movimiento de pinzas para crear mejores condiciones de regulación, transparencia y protección de los ciudadanos.

En lo que respecta a niños y jóvenes, es siempre mejor ofrecer alternativas que prohibir.
Incentivos para crear, emprender, inventar, aprender a asumir riesgos y compromisos son antídotos para muchos de los trastornos adictivos como la ludopatía.

La felicidad de hacer un gol no se compara con la de ganar un dinero porque otro lo hizo, ¿No les parece?.

Un abrazo,
Jorge Henn