EQUILIBRIO Y SENTIDO COMÚN.


ANTE LA ACTUALIZACIÓN DE LAS TASAS MUNICIPALES, PEDIMOS SENTIDO COMÚN Y
EQUILIBRIO

Con gran preocupación advertimos, desde la CGT Rafaela, que el
Departamento Ejecutivo Municipal aplica una «actualización»
automática de los valores de las tasas y derechos que percibe
mensualmente, de acuerdo a lo establecido en la ordenanza tributaria
vigente. En números redondos, los aumentos oscilarán entre el 90 y el
100%, siguiendo la lógica «libertaria» a la que parecen sumarse las
autoridades locales: borrar con el codo lo que se escribió con la mano
durante años y aumentar las cargas sobre la gente. Mientras con un pie
aprietan a los contribuyentes, con el otro pisan los derechos de los
trabajadores a, por ejemplo, salarios dignos.
Sin detenernos en tecnicismos, debemos decir que ese aumento
automático según la famosa «fórmula polinómica» que antes -cuando el
actual oficialismo dócil era oposición tenaz- se mencionaba como una
mera «referencia» y ahora es palabra santa, los vecinos de Rafaela que
vayan a recoger las boletas de tasa municipal se encontrarán con
valores del doble de lo que venían pagando. Y lo mismo pasará con el
Derecho de Cementerio y otras tasas que percibe el municipio, y que
abonan todos los rafaelinos.
Entendemos que el municipio corre un serio peligro de
desfinanciamiento a raíz de la interrupción de innumerable cantidad de
partidas que solventaban políticas públicas como la promoción del
empleo y el emprendedurismo, o el transporte de personas. Pero
ajustar sin contemplaciones sobre los sectores populares es un
facilismo que no podemos aceptar sin levantar la voz.
Estaremos junto a las autoridades locales en cada reclamo por una
distribución federal y justa de los recursos que Rafaela genera y que los
gobiernos nacional y provincial retacean para la ciudad y la región.
Pero al mismo tiempo hacemos un llamado a la reflexión y al sentido
común, para que no se sigan cargando sobre las espaldas de los
asalariados el enorme peso de la deserción de las otras jurisdicciones
del Estado. Basta con mirar la «bendita» fórmula polinómica y sus
indicadores para que cualquiera se dé cuenta de quién está pagando
los platos rotos por los talibanes del libre mercado: en cuatro meses
174% aumentaron los combustibles que utiliza el municipio; 147% el
índice de costos mayoristas en que se basa la compra de los insumos
municipales; pero sólo 54% los sueldos de los trabajadores que nos
recolectan los residuos, nos llevan en colectivo y nos limpian la ciudad.
Estamos a tiempo de que la sensibilidad social se imponga y al menos
los gobernantes locales sientan como un deber ineludible escuchar a
los están sufriendo los dolores de esta crisis que nos golpea.
16 de abril 2024